martes, 11 de julio de 2017

Viñetas y orlas (Ornaments and borders)

Aunque tengo un taller de impresión bastante completo, siempre ando con los ojos bien abiertos por si surge la posibilidad de "adoptar" nuevas piezas. Las orlas son el tipo de piezas que disparan mis alarmas y vacían mis bolsillos.


Esta caja de puros llena de orlas cayó en mis manos hace unos cuantos meses y las ganas de utilizarla se ve que me pusieron a pensar.

El catálogo de las tipografías que tengo en el taller es un proyecto inacabado que veo todos los días en el taller: páginas de tipografías compuestas esperando para ser impresas. Y eso me da un poco de dolor de corazón, la verdad. Así que con la llegada de estas (y otras orlas) a mi vida, pensé que no iba a componer el especimen y ponerlo a la cola de impresión. Un cartel era la solución.
Iba a dar un poquito más de trabajo que lo otro, pero también más satisfacción, así que valía la pena.

Estos meses ha venido a aprender al taller Christian Schuhmann, un estudiante del Máster de Diseño de Publicaciones de la Escuela Superior de Diseño de Valencia, así que el trabajo -con ayuda- se hizo más llevadero.



Este es el aspecto del molde acabado. Mientras componíamos el molde olvidé hacer fotos, así que solo puedo enseñaros el trabajo acabado. Podéis ver también mis nuevas orlas de plástico de Magui-Plas (os hablé de ellas aquí).

Durante el proceso de composición tuvimos un parón porque no acabábamos de decidir algunos aspectos del diseño. Así que, como se lleva en este taller, colgamos por ahí, bien a la vista, las opciones disponibles y nos tomamos un café..., o dos; en el mismo día, o en días sucesivos (esto no es diseño rápido, esto más bien es slow).



 Como veis, el hueco blanco que hay a izquierda y derecha de las letras era originalmente mucho más grande, y pensamos en rellenarlo con algún tipo de orla. Hicimos varias pruebas y ninguna nos convenció, así que decidimos alargar esas líneas y reducir el hueco.
También tuvimos problemas con una orla en concreto, de la que tenía muchos tipos pero la mayoría eran inservibles porque no se imprimían bien. Así que también tuvimos que devanarnos los sesos para sustituir muchas de esas piezas. El resultado final es bastante fiel a lo que había dibujado en mi libreta inicialmente.

Oh, my God! Mi cuaderno de notas al descubierto! ;-D



También nos costó decidir qué papel queríamos utilizar.



Finalmente nos decantamos por un papel Fedrigoni Arcoprint de color vainilla. Pero como todavía quería hacer una segunda versión del póster, pudimos utilizar nuestra segunda opción de papel.

Vean ustedes aquí abajo la segunda -y más personal- versión del cartel.



1 comentario:

  1. ¡Una obra de arte! por cierto, un gusto volver a leerte...
    Besos

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